En primer lugar, la brecha digital se corresponde con la diferencia que existe entre sociedades que pueden acceder a la Sociedad del Conocimiento y las que no. Podéis acceder en la siguiente entrada (http://miradaseducativasmaria.blogspot.com.es/2017/05/sociedad-del-conocimiento-y-uso-social.html) donde hablé acerca de este tipo de sociedad.
En otras palabras, hace referencia a aquella sociedad que no es capaz de utilizar las nuevas tecnologías y no puede acceder las tecnologías de la información (y, por tanto, tampoco puede acceder a la información y al conocimiento) en contraste con las sociedades que sí tienen acceso a las TIC.
Se trata de una diferencia socio-económica ya que estos dos tipos de sociedad no están desarrolladas de la misma manera (el uso de las nuevas tecnologías da lugar a nuevas formas de sociedad) y la diferencia económica influye en gran parte en la brecha digital.
Causas de la brecha digital:
La economía de un país o de una región es decisiva a la hora de introducir las nuevas tecnologías. Algunas familias no pueden pagar los dispositivos electrónicos y quedan relegadas a una exclusión social ya que no están inmersas en la nueva sociedad ni pueden acceder a la información. Este hecho se percibe de manera notable en las escuelas, donde los dispositivos son escasos o inexistentes y el coste del mantenimiento es bastante caro, propiciando un uso limitado. Este hecho me parece inconcebible, debido a que las nuevas tecnologías pueden aportar muchos beneficios en la educación de los niños y les abre las puertas al mundo exterior. Además, podemos comprobar que muchos colegios privados cuentan con dispositivos electrónicos y sus alumnos se benefician de ello. Sin embargo, muchos colegios públicos apenas cuentan con ordenadores para todos los alumnos y muchos de ellos no funcionan.
En mi antiguo colegio, que era público, había pizarras electrónicas que apenas se usaban, bien porque estaban rotas o porque los profesores no sabían utilizarlas. Entonces, considero que una de las soluciones más viables es formar a los profesores en la utilización de las nuevas tecnologías para reducir esta brecha digital.
Otra de las causas es la falta de inversión de las autoridades en las regiones donde la brecha es más significativa. Esta causa ha sido tratada en el Informe Mundial de la UNESCO (Hacia las sociedades del conocimiento) donde se explica que un país desarrollado aprovecha mejor la inversión en las nuevas tecnologías que un país subdesarrollado. Pienso que esto se debe a que al invertir en los países subdesarrollados es necesario empezar desde un nivel inferior y, por tanto, se necesita de un mayor material económico para que estos países subdesarrollados tengan el mismo nivel que el resto de la población.
Entre las consecuencias de esta brecha, cabe destacar la exclusión social que he citado anteriormente. Por ejemplo, podemos comprobar que las personas que no tienen conocimientos informáticos son rechazadas en los puestos de trabajo. La formación de estas personas en cuestiones informáticas implica un coste adicional que muchas empresas no están dispuestas a pagar y, por eso, prefieren a otras personas que sí tengan conocimientos informáticos.
Para finalizar, considero que la formación de los alumnos en las TIC puede ser una solución a la brecha digital y, para ello, podría existir una nueva asignatura que tratara estos temas. De este modo, se puede asegurar que las nuevas generaciones están preparadas para el uso de las TIC y no existen diferencias entre ellos.
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