viernes, 12 de mayo de 2017

El tutor y la familia - Escuela para padres

En esta entrada vengo a hablaros sobre las relaciones entre la escuela y la familia. ¿Son necesarias? ¿Qué actividades y qué programas hay?

En primer lugar, la LOMCE como la Ley Orgánica de la Educación establecen que los padres son partícipes en la educación de sus hijos ya que son ellos los que eligen las asignaturas de Religión o Valores Sociales y cívicos y los que eligen el centro escolar, entre otros. 
Podemos observar como en la Ley de Educación de Castilla-La Mancha se enuncia que la comunicación entre la familia y el centro es fundamental. Por un lado, los padres deben conocer y respetar tanto el proyecto educativo como las normas del centro. Por otro lado, la creación de Asociaciones de padres será fomentada por la Consejería. Además, la Consejería ofrece programas para padres con la intención de mejorar su función como educadores de sus hijos.

Por todo esto, podemos comprobar que la relación entre familia y escuela es un aspecto esencial y que está integrada en el proyecto educativo, tanto por tutorías como por programas y asociaciones destinados a padres. En una entrada anterior, hablé sobre las AMPAS y las causas de la baja participación. Podéis visualizarla pinchando en el siguiente enlace:

Existen otros programas como la escuela para padres cuyo objetivo es formar y ayudar a los padres en su papel como educadores, tratar asuntos actuales e intentar resolver problemas relacionados con la educación de sus hijos. 
La escuela para padres no es un ciclo de conferencias o charlas, sino que es un espacio de diálogo y de intercambio de experiencias, en el que los padres trabajan de manera colaborativa.



Este tema fue expuesto por mi grupo en clase y, para analizarlo en más profundidad, entrevistamos a la orientadora de un centro escolar de Toledo que nos informó de cómo se trabaja en la escuela para padres. Estos fueron los puntos que recogimos de la entrevista:

  • Los temas que se tratan en la Escuela para padres son elegidos y consensuados por los padres.
  • Las sesiones van dirigidas a un grupo de 15-20 padres.
  • La participación de los padres depende del tema que se vaya a tratar y de sus intereses.
  • Se realizan 1 vez al mes, o 1 vez cada 2 meses.


Una vez recogida la información, considero que este tipo de programas es una buena oportunidad para los padres y, sobre todo, para la educación de sus hijos. Hoy en día, podemos ver que los padres dejan la educación en manos de los profesores y no participan en las actividades del centro que están destinadas para ellos. Pienso que el hecho de que los padres puedan aportar sus ideas y elegir los temas que se van a tratar puede favorecer su participación y, en un cierto modo, sentirse integrados. 

Además, este tipo de programas como otros en los que haya un espacio de diálogo y de experiencias compartidas puede favorecer de forma considerable la acción educativa de los padres. Los padres pueden compartir los problemas, aprender de otros y de su forma de solventarlos así como sentirse escuchados. Por tanto, se crea una comunidad que propicia el buen desarrollo educativo de los alumnos.



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