La "fuga de cerebros" es un hecho que se mantiene presente hoy en día. Este término se refiere a aquellos estudiantes recién titulados que emigran a otros países para encontrar trabajo. Estas personas emigran principalmente por dos razones: porque no encuentran trabajo en España y porque su trabajo está mejor valorado en otros países.
Desde mi opinión personal, me parece inaceptable que muchos oficios dignos estén tan poco valorados en nuestro país. Como estudiante de música en el Conservatorio Profesional de Toledo, soy testigo a diario de la desvalorización de este arte. Sin embargo, son muchas las personas que han viajado al extranjero y dan fe del valor que se ha dado a este arte. Además, en el Conservatorio donde yo estudio no hay una sala insonorizada para los ensayos de banda ni tampoco espacio suficiente para todos los alumnos. Hay veces que hemos tenido que cancelar clases por el aumento de las temperaturas y el espacio reducido que hacían inviable los ensayos. Pero no solo es la música, sino otras artes como el teatro, la literatura o el cine. Por lo tanto, podemos observar como el gobierno no invierte en cultura.
Pero no solo en cultura, sino en otras carreras como las ingenierías o la Arquitectura. Durante los 2 años que estuve estudiando Arquitectura los profesores ya nos iban diciendo que no había trabajo y que Alemania era uno de los mejores países para trabajar como arquitecto. ¿Qué motivaciones nos dan a los alumnos que empezamos por primera vez en la universidad? Parece que estamos destinados a emigrar de España.
Ahora bien, es cierto que muchos estudiantes eligen las carreras en función de las salidas que tiene, lo que provoca estudiantes frustrados y con falta de motivación. Considero que es importante estudiar por vocación (si se tiene) porque va a favorecer la educación de esa persona y, si se da el caso de que tiene que emigrar, al menos que lo haga haciendo algo que le guste.